Dependiendo de tu presupuesto, puedes elegir entre:
* Hacer que el organizador de bodas, se encargue completamente de todo: regular los preparativos hasta el gran día, instante en que se ubicará en escena para administrar todos y cada uno de los imprevistos que surjan en el último minuto. Se encarga asimismo de lo más «gordo» de la organización: buscar el sitio para la recepción, la decoración, la elección de los diferentes distribuidores, el catering, el fotógrafo, el diseño de las invitaciones…

Es quien define el tema de la animación, reserva las habitaciones para los invitados o bien la organización del séquito. Más, si así lo deseas, puede ocuparse de cuestiones más íntimas y frágiles, como el vestido para novia, las coaliciones, o bien la preparación de la novia. Lo idóneo es contratar al organizador unos ocho meses ya antes del gran día.

* Hacer que el organizador de bodas solo intervenga en una etapa específicamente (la liturgia, la recepción, etcétera). Si prefieres encargarte tú de la organización, puedes recurrir a un profesional, a fin de que lleve la batuta el día de la boda y te descargue del agobio que supone llevar toda la supervisión.

El papel del organizador de bodas
El organizador de bodas, veloz y eficiente, va a saber hallar ese detalle singular que va a hacer del día de tu boda, un instante único aún en los más mínimos aspectos. Ofrece medida, nada de excesos. Su trabajo consiste en tener ideas originales para bodas e  informarse, llamar por teléfono, visitar, cotejar, probar y probar. Tú no debes decidir nada. Conoce a un sinnúmero de distribuidores y guarda a los mejores en tu agenda. Para los novios son todo ventajas, puesto que viven los preparativos de la boda con calma, sin sentir el agobio y sin arrepentirse de todas las resoluciones que tomen.

 El gran día, el organizador regula a los diferentes distribuidores, facilita las informaciones a las familias, amigos y soluciona inquietudes. De este modo, los novios pueden gozar de forma plena, del día y de sus invitados. Si deseas que se ocupe de todo, asimismo puedes solicitarle que ponga al día la recepción y el envío de cartas de agradecimiento. Estate apacible, asimismo te puede llevar las cuentas.

Halla a tu organizador
Tratándose de una profesión tan reciente, existen muchos que pueden aparentar tener una capacitación y ser unos buenos profesionales y después puedes llevarte una decepción. Comienza por el boca-oreja y apunta ciertos nombres que aparezcan en revistas y en T.V., donde cada vez se hacen ver más. Consulta en Internet, sobre aquellos que te hayan llamado más la atención, puedes comenzar por Nupcio – organizador de bodas.  Haz una lista con 3 o bien 4 nombres y pídeles cita. Prepara preguntas sobre su experiencia, acreditación, comunicación y la frecuencia de visitas, y, no lo olvides, las tarifas. El costo del servicio no ha de ser un tema tabú.ideas originales para bodas*Cuando te reúnas con él cerciórate de que su agencia:
-Emplea a personal cualificado.
-Ofrece un extenso abanico con distribuidores capaces de englobar todos y cada uno de los gustos.
-Enseña fotografías o bien vídeos a fin de que el usuario se haga una idea de los servicios prestados.
-Plantea temas amoldados a tu personalidad y tiene presente tus comentarios.

No es de menos, que debe existir buen entendimiento desde el primer encuentro. Al principio discutiréis, los novios plantean sus deseos, explican su historia, describen sus pasiones. Ahora, el organizador plantea y decide. Considera que está para recomendar a los futuros esposos, no para influenciarlos a fin de que se decidan por un estilo. Debe ayudarles a delimitar bien y precisar sus objetivos y necesidades.

Además de esto, ha de ser diplomático cara a todas y cada una de las partes: los esposos importan, sí, más asimismo sus respectivas familias. Se trata de un profesor de liturgias eficiente, más reservado. Es esencial estar en contacto regularmente con él (por email, teléfono, sms) para proseguir la evolución de la organización y solucionar cuestiones que queden pendientes. Procurad reuniros una vez por mes o bien cada 15 días (si quedan menos de ocho meses para el gran día).

Tarifas muy variables
Una vez hayas escogido al organizador, este tendrá un contrato comercial con los futuros esposos en el que se establece el presupuesto temporal. Es mejor supervisarlo cada semana para eludir sorpresas desapacibles. La horquilla de tarifas es amplísima, dado la variación de los costos, dependiendo de la demanda, más asimismo en dependencia de las categorías propuestas: lujo, alta gama… Asimismo puede ser útil establecer un tanto alzado (sin importar un mínimo el presupuesto de la boda) que vaya entre los 4.000 y los 10.000 euros por encargarse completamente de todo o bien retener un porcentaje del presupuesto, entre el 10/15%. Si sólo se hace cargo de ciertas cuestiones de la liturgia, se puede cobrar a través de tarifa de honorarios. Para conseguir solamente una lista de distribuidores o bien lugares, la facturación de consejos se efectúa por horas.

 

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