Este es uno de los debates de nuestro tiempo. ¿Qué hacer cuando hay que adquirir un nuevo electrodoméstico y estamos un tanto caninos? ¿No adquirirlo? ¿O bien adquirirlo mas olvidarnos de que sea tan… nuevo? Estrenar es algo bonito y que a todos nos agrada, mas llegar a final de mes lo es más aún.
Más si aún cabe la opción de adquirir electrodomesticos de segunda mano, va a ser bueno comprender ciertas cosas sobre la garantía. Conque vamos a iniciar con un poco de normativa a este respecto. Partamos de la próxima base: para demandar la compensación que aparece en negro sobre blanco en tu garantía, puedes dirigirte tanto al fabricante como al vendedor.
Segunda mano no significa malo!
Dicho esto, con carácter general el dato más global es el de un par de años de garantía desde la fecha de la adquisición. Mas presta mucha atención, pues si la imperfección se manifiesta en los primeros 6 meses desde la adquisición del producto, la garantía se aplica de manera automática. ¿Por qué razón? Por el hecho de que se comprende que el defecto es de fabricación, de forma que el usuario no se debe de esmerar en probar que / no ha sido “culpable”. Desde esos 6 primeros meses la cosa se dificulta, o bien se puede complicar, bastante. Por el hecho de que vendedor y / o bien fabricante pueden demandar al usuario que pruebe que esa tara no es de fábrica.
¿Y eso de qué forma se logra? Pues acudiendo a un perito. No siempre y en toda circunstancia es de esta manera, más la situación se puede dar. Y llegado ese caso, la mayor parte de los simples mortales, me temo, vamos a preferir abonar la reparación ya antes de vernos envueltos en una película que nos puede valer bastante tiempo y no poco dinero, mientras que el aparato no lo podemos utilizar.
De entrada, la normativa de España con respecto a los derechos de los usuarios en lo que a garantía se refiere es bastante… garantista. Y sí, pero no, pues al final fabricantes y vendedores disponen de recursos para complicar las cosas en el momento de retratarse. De tal modo que, llevado al terreno de la práctica, la cosa se decanta bastante al otro lado de la balanza. Y no para bien, exactamente.
Para los artículos de segunda mano, asimismo se aplica un tipo de garantía que es un término medio. O sea, hay un año de garantía desde la adquisición, si lo vende un comercializador profesional. En caso de que lo venda un particular, pasados 6 meses desde la adquisición expira el plazo de garantía. Y seguimos con la garantía, pues asimismo se contempla este supuesto para los artículos reparados. O sea, hay un período de 3 meses desde la reparación. Mas ese periodo no se aplica a todo el aparato, sino más bien de las partes reparadas. Lo cierto es que tiene bastante lógica.