Función del calzado
Es cada vez mayor, el número de personas mayores activas que efectúan alguna actividad física con zapatillas talla 51, frecuentemente caminar. Es fundamental, escoger el calzado adecuado para eludir los inconvenientes y enfermedades descritos previamente.

Como escoger el zapato adecuado para mi actividad

* El calzado, ha de ser lo más ligero posible, un calzado pesado aumenta sensiblemente el cansancio y la fatiga muscular.
* Es esencial un calzado flexible, que se adapte al movimiento que vas a efectuar.

Una forma de revisarlo es, con el pie bien apoyado en el suelo, verifica que al levantar el talón el pie se flexiona adecuadamente sin inconvenientes y la arruga que crea en el empeine no te molesta.

* Es conveniente una zapatilla muy cerrada, y que tenga un adecuado ajuste, así sea con cordones o bien con velcro. La parte posterior ha de ser muy cerrada para que ajuste bien al talón.

* Observa, que las tiras de ajuste de la zapatilla queden bajo el tobillo para evitar que te causen rozaduras y heridas.
Si la actividad que efectúas es mínima o bien inexistente, te va a bastar con buscar un calzado transpirable, que sea bien abrigado para el invierno, de un material flexible y sobre todo que sea simple de poner y quitar.

 

Si calzas una talla grande con las zapatillas talla 51 casual encontrarás la comodidad deseada

 

La parte trasera de la zapatilla

-Estabilidad
La parte posterior del calzado, está relacionada con la estabilidad que nos da y es un factor básico para un mayor confort. La amortiguación del impacto contra el suelo en el momento de pasear, es uno de los puntos más esenciales de una zapatilla. La primera cosa que toca el suelo en el momento de dar un paso es el talón, recibiendo todo el peso del cuerpo. Este impacto, influye sobre el resto de las articulaciones con lo que en personas mayores es preciso alguna amortiguación extra.

-Como revisar la estabilidad de mi calzado
* Retuerce el calzado dejando la puntera fija y que sea la parte de atrás de la zapatilla la que se tuerza. Si no es demasiado duro ni demasiado blando, la estabilidad es adecuada
* Ponte de pie. Tu talón, la plantilla y el tacón de la zapatilla deben tener exactamente el mismo ancho
* Una zapatilla reforzada por la parte de atrás y con la ayuda de taloneras, aumenta mucho la amortiguación y la estabilidad. Son muy aconsejables.
* Las suelas deben tener un grosor admisible. Además de aportar estabilidad, evitan que se claven las piedrecitas y los objetos irregulares del terreno.
* Presiona la parte interior de la suela por la parte del talón. Ha de ser blando, pero no en demasía, si no vamos a perder toda la estabilidad.

Fuente: zapatillas talla 51

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