Más de seis siglos, llevó dar el paso para evolucionar de los quevedos a las lentes de contacto. Prácticamente cuatro siglos debieron pasar, desde el momento en que Leonardo Da Vinci desarrollara el primer término de pupilentes, hasta el momento en que el invento comenzó a cobrar forma.
Es el inventor/científico/artista, como en tantas otras ocasiones, el que confeccionó el primer boceto de lo que podía ser una lente de contacto. Desde ese primer esbozo, hasta las lentes blandas que se utilizan actualmente, abundantes científicos han tomado parte en hacer evolucionar este elemento indispensable en la sociedad moderna.
Las primeras lentes de vidrio
Cerca de 1.508, Leonardo dibujó un sistema óptico que se trataba de una semiesfera de vidrio llena de agua, donde se tenía que introducir la cabeza. Además de esto, esquematizó un modelo más pequeño que se ajustase al ojo.
Sobre esa premisa, René Descartes, en 1.636, diseñó un cilindro con una curvatura parecida a la de la córnea, lleno de agua, por el que se miraba. Prácticamente dos siglos más tarde, en 1.823, el astrónomo británico Sir John Herschel, habló sobre la creación de una lente con la forma del ojo que se adaptara al mismo.
No obstante, hasta la invención de la anestesia resultaría imposible efectuar moldes del ojo. La primera lente, como tal, fue desarrollada por el fabricante de ojos de vidrio alemán F.A. Müller. Su lente de contacto era, sencillamente, un cristal transparente para resguardar el globo ocular.
Desde ese principio, el médico suizo Adolph Eugen Fick consiguió unas lentes de cristal llenas de líquido, en su inicio con moldes de ojo de ratón y, después, las aplicó a personas, con él mismo como cobaya. Pero serían muy incómodas y no se podían emplear más que dos horas. Eran las primeras lentes que corregían defectos en la visión.
Las lentes modernas
Con la invención del plástico, en la década de los treinta llegaron las nuevas lentes de contacto. Los estadounidenses Obrig y Mullen crearon su modelo desde polimetacrilato. Considerablemente más cómodas que las de vidrio, pero proseguían presentando el inconveniente de ser impermeables al oxígeno.
No obstante, las primeras lentes afines a las que utilizamos el día de hoy, fueron elaboradas por Kevin Tuohy, en U.S.A.. Confeccionadas de metacrilato, englobaban solo la córnea y quedaban algo recias. Trece años tras la versión de Tuohy, en 1.961, Otto Witchterle idea las primeras lentes de contacto blandas.
La primera versión de esas lentes blandas en salir al mercado, no llegaría hasta 1.971, con el modelo de Baush & Lomb. Este modelo, que llegaría a España seis años después, en 1.977, cuando ya se venían comercializando las lentes recias desde hacía once años.
Desde ese momento, la evolución para unas lentes de contacto más cómodas y prácticas ha sido incesante. No obstante, los principios son exactamente los mismos que ya proponía Leonardo, y los materiales no son muy, muy diferentes a los que usara Witchterle. Una evolución que, poquito a poco, ha llevado a las lentes de contacto a poder amoldarse a todos y cada uno de los defectos de la visión, tal como a todos y cada uno de los instantes del día y de la noche.
Fuente: Lentes a Domicilio