La primera cosa que debemos tomar en consideración en el momento de escoger el equipo que vamos a llevar en la excursión del centro ecuestre, es la necesidad de ir lo más cómodos que resulte posible y, como es lógico, cargar con el mínimo peso (lo que indudablemente no sólo agradeceremos , sino más bien así mismo nuestro caballo).
El equipo específico (primordialmente en lo referente a ropa) va a depender así mismo de la época del año en la que efectuemos la excursión y la zona donde se desarrolle.
Partiendo de estas ideas, los elementos que conformarán el equipo básico del caballista son:
* Botas: unas que no ocasionen rozaduras y que le resulten cómodas para pasear. Jamás se aconseja ir de estreno en una excursión.
* Camiseta: transpirable y obscura.
* Suéter o bien chaqueta: aconsejable siempre y cuando creamos que la noche se nos puede echar encima o bien que la temperatura puede bajar.
* Impermeable: si las predicciones meteorológicas no son buenas.
* Pantalón: es conveniente llevar dos mudas.
* Ropa interior: ante todo tendrá que ser cómoda.
Una de las cosas que no debes perderte en un centro ecuestre, son las salidas o paseos a la naturaleza con tu equino
* Casco: si bien algunos atribuyan que su empleo puede resultar incómodo, es la única forma de asegurar nuestra total seguridad.
* Gorro: para eludir el efecto del sol en la cabeza.
* Gafas de sol: no sólo resultan cómodas para los reflejos solares, sino además de esto resguardan nuestros ojos ante cualquier elemento extraño que pueda meterse en ellos.
* Crema solar: para los días de calor.
* Cuchillo o bien navaja.
* Botiquín: es preciso que llevemos un botiquín de primeros auxilios para jinetes y caballos.
* Teléfono móvil: no seríamos los primeros excursionistas que se pierden…
Como es lógico, en el caso de que hagamos noche, se precisará incluir en el equipo más material: pijama, elementos de aseo, lámpara o bien linterna… En este tipo de excursiones, que duran más de una jornada, lo más normal es que un vehículo de motor transporte todo el material pesado, en tanto que sino más bien la carga puede ser excesiva tanto para el caballista como para el caballo. En estos casos en los que no nos vemos obligados a cargar con el material, vamos a poder incorporar al equipo todo cuanto estimemos preciso (y que entre en el vehículo, claro está).
Es conveniente además de esto, comentar el tema del seguro de viaje: siempre y en toda circunstancia es conveniente tener contratado esta clase de seguros ya antes de efectuar cualquier salida, puesto que nos cubrirán ante cualquier accidente (que va a poder ser de diferente gravedad).